«We Love Flamenco», en el inicio de cada temporada, no solo despierta el interés del sector, sino que también simboliza la preparación para la icónica Feria de Abril en la capital andaluza, un evento que trasciende las pasarelas para adentrarse en el entorno natural del Real, llenándolo de la esencia única de los trajes de flamenca.
El mercado de la moda flamenca, tan diverso como sus protagonistas, ha logrado expandirse con éxito más allá de las fronteras de Andalucía, abrazando oportunidades internacionales y experimentando un crecimiento anual constante. Los registros de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda) revelan una proyección de facturación de casi 557 millones de euros para 2025, respaldada por exportaciones a regiones como Oriente Medio, señalando el impacto global de esta expresión artística única.
Pedro Béjar, reconocido diseñador, destaca que sus trajes son percibidos como auténticas obras aplicables al espectáculo o la fiesta fuera de España. La marca, desde sus inicios, ha sabido combinar innovación y tradición, siendo la moda flamenca la principal fuente de ingresos. La internacionalización ha llevado sus creaciones a destinos como Dubai, Qatar, México y Nueva Zelanda, demostrando el atractivo global de esta expresión artística.
Johanna Calderón, con su enfoque en la moda flamenca, ha identificado oportunidades en Emiratos Árabes, donde el «Made In Spain» es altamente valorado. Su visión va más allá del traje de flamenca, abarcando Estados Unidos, Latinoamérica, Asia y Australia. En «We Love Flamenco», sus diseños no solo buscan resaltar la moda flamenca, sino que elevan el vestido de flamenca a la categoría de obra de arte.
Carmen Acedo, con una trayectoria marcada por la evolución en la industria, distribuye sus colecciones no solo en España sino también en Corea, Nueva York y México. Manteniendo la tradición en sus diseños, destaca la importancia de eventos como «We Love Flamenco» para impulsar ventas y visibilidad, aunque aboga por un mayor respaldo de las administraciones públicas.
Mónica Méndez, con más de veinte años en la industria, enfoca su negocio hacia la tradición andaluza. Destaca la importancia de innovar sin perder la esencia, enfrentando los desafíos actuales de competencia entre diseñadores. Su clientela, de perfil medio-alto, busca trajes cómodos y elegantes que no sean excesivamente tradicionales.
En resumen, la moda flamenca, con su arraigo en la tradición del Sur de España, ha trascendido fronteras, convirtiéndose en una embajadora de la Marca España. Eventos emblemáticos como «We Love Flamenco» desempeñan un papel crucial al marcar el inicio de temporadas, brindando visibilidad y consolidando la posición de la moda flamenca como un fenómeno global, enriqueciendo la identidad cultural y artística de España en todo el mundo.
