Para decidir qué tipo de bota es la mejor para ti -y puedas elegir correctamente-, te explicaremos los cuatro tipos de botas:
Botas de doma clásica.
Botas de salto.
Botas de polo.
Botas de equitación.
Botos o botas camperas.
Botines.
Zapatos con polainas.
Las botas de doma clásica 5V son de caña muy alta, cubren toda la pantorrilla -prácticamente por debajo de la rodilla- y tienen suela de goma o cuero con lámina de goma. Su tacón es bajo: alrededor de 3 centímetros. La piel es fuerte para que mantenga su estructura lineal. Son muy ceñidas, con lo que hay que elegir muy bien las medidas o talla. Al calzarlas puede costar un poco, pero esto hace que queden ajustadas a la pierna, dando una imagen estilizada y conservando una línea elegante y austera.
Las botas de salto 5V suelen ser un poco más flexibles que las de doma, ya que esta disciplina requiere más libertad de movimientos y que la bota sea más ligera. Normalmente suelen llevar la cremallera detrás, para que en el salto el jinete tenga una sensación equilibrada, evitando al mismo tiempo cualquier tipo de roce.
Las botas de polo 5V disponen de una piel fuerte, lo que permite una gran protección al jinete ante los golpes y rozaduras que conlleva este deporte. Suelen tener la cremallera en la parte delantera y es aconsejable que sean de gran resistencia. En 5V solemos poner cremalleras metálicas.
Y, de momento, esto ha sido todo. En artículos posteriores hablaremos del resto de botas que se nos han quedado en el tintero: botos o botas camperas, botines y zapatos de polainas.